En el cruce de Callao y Santa Fe avanza velozmente uno de los proyectos porteños más ambiciosos de los últimos 35 años: hablamos de OM Recoleta, un complejo premium de residencias y oficinas de 53.000 metros cuadrados que busca convertirse en un nuevo emblema de la zona.
Cuál es el proyecto que está por cambiar la cara de Callao y Santa Fe
La aceptación -por lo pronto- ha sido rotunda. El emprendimiento ya está vendido en un 80 por ciento, y la demanda persiste sostenidamente. Tal ha sido el éxito de su fórmula que la desarrolladora NorthBaires ha ampliado el proyecto sobre los terrenos que ocupaba el viejo cine América con la adquisición de un edificio de estilo francés de principios de siglo XX sobre la avenida Callao.
El secreto del éxito
Según sus protagonistas, el interés que OM Recoleta viene despertando es el resultado de la combinación de varios factores. «Por un lado está la posibilidad de vivir con el confort del siglo XXI en un entorno seguro y agradable, en un barrio donde no hay propiedades con este nivel de servicios y donde existen enormes limitaciones de espacio. Por otro, el hecho de comprar con la certeza de que es una zona de la ciudad donde el ladrillo es el mejor refugio de valor», explica Iván Achaval, presidente de la inmobiliaria Achaval Cornejo, a cargo de la comercialización del emprendimiento.
«El complejo ofrece certezas a los compradores: tiene las mejores terminaciones y amenities del mercado, tiene seguridad, cocheras, áreas de esparcimiento, vistas y espacios verdes con un parque de aire berlinés de uso exclusivo en el centro de la manzana», afirma Achaval. Y completa: «También tiene la solidez y permanencia de los clásicos, que nunca pierden valor. Más bien es al contrario: en Recoleta las propiedades del segmento premium sólo tienden a generar más valor». De acuerdo a Achaval la firma está sacando al mercado un cupo con las últimas unidades de lujo, que son las residencias de 1, 2 y 3 ambientes que darán al parque verde privado.
Confort, estilo y funcionalidad
Son esas las residencias que estarán en la cara interna del edificio, frente a un parque privado de 800 metros cuadrados que se erigirá en el centro de la manzana, con un estilo europeo de inspiración en la ciudad alemana de Berlín. Serán 14 niveles con 74 departamentos. Hay monoambientes (de 43m² a 52m²), dos ambientes (de 52m² a 71m²) y tres ambientes (de 75m² a 81m²). Además, el proyecto cuenta con viviendas exclusivas que miran hacia la plaza Rodríguez Peña (sobre la calle Marcelo T. de Alvear) de tres y cuatro ambientes.
OM Recoleta cuenta con todos los amenities típicos de su segmento: dos piscinas (una descubierta y otra cubierta), más de 450 cocheras privadas distribuidas en cinco subsuelos para las oficinas y las viviendas, terrazas con parrilla, sector de cocina gourmet, amplio salón de usos múltiples y fitness center. Estas comodidades se comparten entre todo el complejo y se accede a ellas por medio del jardín interno.Sobre Callao, el segmento premium tiene un emblema. En un señorial edificio de 22 metros de frente se lleva a cabo un trabajo de puesta en valor de seis residencias para vivienda o uso profesional. Además de mantener el diseño tradicional, cada una de estas unidades cuenta con alturas superiores a los 5 metros, lo que brinda una mayor sensación de amplitud, y son de 130 metros cuadrados cada uno. «Estas propiedades son muy difíciles de encontrar, porque combinan el estilo y la magnificencia de lo clásico con el confort y funcionalidad de lo moderno. Y, como son tan únicas y exclusivas, tienen una demanda propia, que no respeta las dinámicas tradicionales de las inmuebles standard», concluye Achaval.